28 de octubre de 2010

¿Quieres aprender? Recuerda que: Si no vas, no has ido

Hacía tiempo que no me regalaba una formación o programa de certificación para tener nuevos espacios, conocimientos y habilidades para servir mejor a mis clientes. Creo que me justificaba por no tener la tranquilidad económica para ello. Pero las sincronías de la vida no solo me harían cambiar de opinión sino que, me recordaría que las experiencias suelen llegar en el momento adecuado para podamos aprender de mejor de ellas y esta sería poderosa e inolvidable.

Recibí de un amigo la invitación a participar en un programa intensivo para facilitadores y coaches, bajo la metodología ABC (Adventure Based Counceling) dictado por un instructor experto de Colombia por segunda vez en Chile. Al abrirla, el título me generó una atracción especial e intuí que sería mi próxima experiencia de formación. Llamé y me inscribí de inmediato. 

Tiempo y lugar adecuados

Durante los 4 días, fueron muchas las experiencias extraordinarias vividas y los aprendizajes que ellas me generaron durante esos 4 días que duró este programa de Educación Basada en el Aprendizaje Experiencial - desde el lugar, no sólo lindísimo (www.encalma.cl) sino que además, lleno de una energía, atención y cuidados que hacía muchos años no me había tocado recibir en este tipo de eventos; donde todas las actividades fueron desarrolladas desde la experiencia activa directa y la reflexión personal y grupal de lo que ellas nos dejaban.

Después de haber vivido esto, hoy reafirmo y sostengo, que el aprendizaje experiencial es la más poderosa forma de aprender, desaprender y volver a aprender; es decir, comprender que, aprender significa transitar por ese ciclo mágico que no puede ser solo intelectual, sino que también vivencial: corporal y emocional a la vez.

Siendo las 11 AM del tercer día (Sábado) Daniel - nuestro instructor - nos indica que la siguiente actividad, sería "outdoor" en la Plaza de San Vicente de Tagua Tagua, a unos 20 minutos de nuestro lugar de entrenamiento. Antes de partir, nos instruye: no pueden llevar ninguna identificación, billetera ni objetos de valor como: celulares, relojes, anillos, collares, etc. Luego, cuando llegamos allá, nos junta al centro de la plaza y recién nos indica en qué va a consistir la actividad. Primero, a partir de ese momento está prohibido interactuar entre nosotros y, segundo, que a las 15:30 Hrs. cada uno de nosotros debe volver ahí, habiendo logrado conseguir a lo menos $10.000.


El aprendizaje profundo desde la aventura

Yo quedé en shock. Con la boca abierta y semiparalizado. Esto no podía estar pasándome. ¿Cómo lo voy a hacer? ¡No me siento capaz de pedir dinero en la vía pública! ¡Qué vergüenza! Esto es algo que va más allá de lo que yo creo ser capaz de hacer. Durante los siguientes 30 minutos vagué como sonámbulo, a pesar de que me sentía observado; claramente yo era el afuerino y vestía como tal. La plaza tenía abierta una feria de artesanía… gente esforzada, intentando salir adelante con sus talentos y sus habilidades manuales, culinarias y con diferentes tipos de oficios. Apesar de ello, comencé a recordar preguntas que yo mismo había formulado a otros cuando se declaraban con dificultades. ¿Y qué es lo peor que te puede pasar si lo intentas?


Estando en eso me recordé de una dinámica - que me enseñó un gran amigo - y que hago en talleres de venta, se llama: “Si no vas, no has ido”. Y modifiqué esa poderosa frase para mí: “Si no lo haces, no lo has hecho”, por lo tanto, ¿de qué te quejas? Respiré profundamente tres veces, logré centrarme y desde la serenidad, me dije: voy a decir la verdad de todo esto, y luego, voy a solicitar que me ayuden a cumplir mi desafío. Les voy a contar lo que siento, lo difícil que me parece y como me duele hacerlo.

Entonces, comencé a buscar y la mirada se me cruzó con la de Margarita, una mujer morena de ojos negros, voz potente y pelo motudo; con un puesto de mermeladas caceras. Resultó ser una linda mujer, de rostro sufrido, alegre y gran generosidad. Después de unos minutos de conversación con ella le cuento en qué estoy, y con sus ojos humedos me dice: tú me has hecho recordar cuando yo comencé de niña - pidiendo en la calle - y por eso te voy a regalar estos mil pesos. Me embargó una emoción enorme y a la vez, sentí una alegría indescriptible, había regalado y había sido regalado. Después fue Mónica, luego Antonio, Rita, Cata y varios más; y despues de 2 horas lograba conseguir los últimos $200 que me faltaban, en la tienda de lencería de Jenny.

Creo sinceramente, que ha sido el mayor y más grande aprendizaje que recuerdo. En esa tarde del Sábado 23 de Octubre, sentado feliz en la plaza de San Vicente de Tagua Tagua escribí en mi cuaderno: Hoy aprendí que soy capaz y también confirmé que en la adversidad, las verdaderas respuestas están dentro de nosotros mismos, y sólo debemos buscarlas.

8 comentarios:

  1. Me siento muy bien interpretado con tus palabras y me alegra mucho que las hayas publicado. Un abrazo, Carlos

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  2. Te felicito Feña y comparto contigo esa portentosa experiencia que viviste. Sin duda que tenian a un buen lider con ese curso.
    La vida tiene tanto que enseñarnos y pasamos por ella con gafas obscuras, y no solo para que otros no descubran nuestra mirada, sino que tambien para ocultar nuestros miedos. Esas personas que creyeron en ti, que a pesar de que necesitaban su dinero lo compartieron contigo, tambien sintieron crecer en su interior la fuerza del don de la caridad, tanto por el recuerdo de la primera, como solo el acto de dar al afligido en los otros.
    Anda Feña, vuelve alla y llevales tambien una muestra de tu aprecio por lo que hicieron, y veras como se cierra un ciclo que te generara mayor biesnestar y satisfeccion contigo mismo, ya que llevaras felicidad a cada uno de ellas.
    En un mundo tan lleno de dolor, desgracias y frustraciones, eso sera como un balsamo que generara un "ganar-ganar" para todos.

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  3. Tu reflexión ha sido realmente un regalo, muchas gracias por compartirla.

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  4. Carlos, JuanIgnacio y Alejandra, muchas gracias por regalarme sus comentarios, los que aprecio muy pero muy sinceramemte. Y por cierto Juan, ya tengo la formula para cerrar ese ciclo.
    Un abrazo afectuoso.

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  5. Fernando, gracias por compartir lo que te sucedió, ya sabes que para mi fue muy parecido. Gracias por acompañarme a descubrir los talentos que tenemos. Un abrazo

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  6. estimado
    ahi esta el secreto, en salir a buscar, en movilizarse para lograr un objetivo...te felicito por lo escrito

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  7. Fernando! Felicitaciones por tus descubrimientos y confirmaciones. Y recuerda, siempre SIEMPRE, es más importante lo aplicable de lo que aprendes que la experiencia extraordinaria que viviste (que en realidad fue lo de menos)

    Aqui te dejo el link a mi blog para que veas mis descubrimientos

    http://factosconsultores.blogspot.com/

    De nuevo! bienvenido al mundo de la "facilitación"

    Saludos
    DAN!

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  8. Fernando...me siento demasiada identificada con tu reflexión, te felicito por la capacidad que tienes de plasmar tus vivencias.
    Un abrazo
    Macarena

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