¿ProActivo o Pasivo? La Actitud hace la Diferencia

Esta pregunta la he escuchado innumerables veces y seguro tanto como ustedes. Tal vez no todos saben que desde hace un año y medio más o menos, decidí dar un giro radical en mi desarrollo profesional – objetivo de carrera, le dicen en la academia – en simple, después de más de 29 años de trayectoria en la industria de las tecnologías de la información, decidí cambiar mi trabajo como ejecutivo en una multinacional, por la independencia laboral y además, en otra especialidad: la formación y el coaching profesional, para lo cual me estuve preparando durante los últimos 5 años.

Una nueva oportunidad

Obviamente no es fácil saltar de un ingreso estable a la incertidumbre de lo que puedas conseguir a través de tu red de contactos y consistente con el valor que estás en condiciones de aportarles. Por cierto esto no es ninguna novedad, muchísimas personas ya lo hicieron y no es ese el foco de lo que deseo contarles; sino más bien lo gratificante que ha sido para mí el “vivir el proceso”, como dijo Marcel Proust “El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos territorios, sino en mirar con nuevos ojos”.

Y desde ahí creo yo, nace la capacidad para poder enfrentar con éxito las dudas, el miedo al fracaso, la angustia, la incertidumbre y tantas otras cosas que me pasan por la mente, y sobre todo, cuando también aparecen atractivas ofertas laborales para continuar en lo de siempre; todo lo cual se transforman en los fantasmas que me hacían dudar respecto de lo saludable y conveniente que ha sido la decisión de cambio que había tomado.

La clave: Una Actitud Positiva

Desde la mirada que hoy tengo, la actitud que proviene del pensamiento positivo es la palanca de todo emprendimiento, en lo laboral y en lo personal. Porque la actitud es esa curiosidad, ese interés, esas ganas de luchar para conseguir eso que deseas lograr. Que en mi caso, era cambiarme al mundo de los recursos humanos para aportar mi experiencia, de cómo enfrentar el fracaso y también de cómo gozar los éxitos. Porque si bien el mundo no es negro ni blanco, por lo general creo que tenemos dos opciones básicas para "construir (palabra que prefiero en vez de, enfrentar) la vida" que deseamos tener: 1) Nos hacemos cargo de lo que nos pasa, siendo partícipes y proactivos, ó 2) Dejamos que nos sucedan las cosas, siendo más bien pasivos espectadores.

En la primera opción, es donde nos integramos, donde tomamos consciencia que de “mi” depende, cómo reacciono frente a lo bueno o malo que me ocurra; y eso determina cuales son los resultados que conseguiré; y por lo tanto, podré decidir aceptarlos o mejorarlos si así lo deseo. En la segunda opción, yo no estoy “involucrado”, entonces es la vida, los problemas o las circunstancias los responsables de los resultados que obtengo, y en consecuencia, mis logros ya no dependerían de mí y me condeno a lo que otros puedan brindarme.

He aprendido que solo una actitud positiva me permite reaccionar, hacerme cargo y ver las dificultades como verdaderas oportunidades, y los fracasos como algo que me falta por aprender. Sin una actitud positiva, es muy difícil que se pueda alimentar y continuar luchando por una causa a pesar de las dificultades que encuentras en el camino.

De aprendiz y de maestro
En los últimos meses he realizado ya unos 12 talleres para más de 200 empleados de diferentes roles, de una conocida multi-tienda en Santiago. A pesar de las condiciones, ha sido una experiencia gratificante, especialmente cuando muchas de esas personas al término de cada taller, me agradecen lo aprendido no solo por las consecuencia para su trabajo sino también para su vida personal. Y ha sido un tremendo aprendizaje para mí porque de cada uno de ellos algo he aprendido yo también.

Una vez más, tal como mi daltonismo no me impidió hace 17 años que la pintura al óleo se transforme en mi hobbie y pasión; las dificultades, incertidumbres y miedos de estos primeros 20 meses tampoco lo han sido, y estoy seguro que la raíz de todo esto, ha sido mantener una actitud positiva, lo cual ha permitido que el viaje sea parte de un hermoso camino de aprendiz y maestro para seguir progresando y encontrar lo que estoy buscando.